Rafael Enrique Saldaña (1924-1993): recordando a un galán pionero de las telenovelas puertorriqueñas y figura icónica del teatro nacional.
Este gran actor puertorriqueño (n. y m. en Santurce, abril 17, 1924 – noviembre 15, 1993) es una de la figuras representativas de la época dorada de la radio nacional, período que abarcó toda la década de los ‘50. Igualmente fue estrella del teatro y uno de los galanes pioneros de nuestra pantalla chica, aunque sus actuaciones más brillantes dentro de este último medio fueron interpretando personajes de carácter. Siempre se le admiraría por su impresionante dominio del arte escénico y, sobre todo, por la disciplina en que regía a su trabajo.
Rafael Enrique Saldaña cursó sus grados escolares regulares en la Academia Católica de San Juan, donde hizo sus pinitos como declamador y actor siendo niño. Culminada aquella etapa, a la edad de 17 años ingresó a la Universidad de Fordham, en Bronx, Nueva York. Pero, al cabo de un año, regresó a su patria para proseguir sus estudios en la Universidad de Puerto Rico. Aquí se entusiasmó con el Departamento de Drama que recién había instituido quien se convertiría en su mentor, Leopoldo Santiago Lavandero. Siempre recordaría que su primera experiencia con la Compañía de Teatro Universitario dirigida por aquel fue un pequeño papel – apenas cuatro líneas – en la obra El milagro de San Antonio.
Más adelante, con el Teatro Rodante, caracterizó personajes protagónicos en La isla insular barataria (de Alejandro Casona); Eterno anjelo (de Ángel F. Rivera) y en otra pieza titulada Las columnas de la sociedad. También caracterizó al «Comendador» en la clásica obra Juan Tenorio (de José Zorrilla), con Santiago Lavandero en el papel titular.
En 1949 se vinculó a la emisora WNEL, de don Juan Pizá. Fue a partir de entonces que su nombre como fuerza a nivel nacional, gracias a la sintonía que disfrutaban las radionovelas. Hacia 1950 se anotó el máximo éxito teatral de su carrera: Antígona, de Sófocles, producida por Rafael Acevedo y presentada en el Ateneo Puertorriqueño. En esta misma sala, más adelante, también encarnó personajes primarios en Las mujeres sabias (de Moliere); Una tempestad (de A. Casaire) y Un señador para un pueblo (de Antonio Buero Vallejo).
Durante su etapa como galán, que comenzó con Cita con Camay en Telemundo, su pareja romántica habitual era Esther Sandoval.
Al inaugurarse WKAQ TV / Canal 2 – o Telemundo – en marzo de 1954, se incorporó a este nuevo medio integrando el elenco de la serie dramática Cita con Camay, que fue la antecesora directa de las telenovelas. Por lo general, formaba pareja romántica con Esther Sandoval. Muy curiosamente, al iniciarse el primer ciclo de este tipo de melodramas, ya avanzado el año siguiente (1955), el primero que ambos protagonizaron, Mar brava, fue en la competidora WAPA TV / Canal 4. Pero, luego de cumplir aquel compromiso, tanto ella como él retornaron a Telemundo, donde fueron miembros prominentes de los repartos de La novela Fab (6:30-7:00) y de las emitidas en los horarios de 7:30-8:00 y 9:00-10:00. La herencia (1960); Río abajo ( 1961); La Gata (1962); Bajo el vuelo de los alcatraces (1963) y Una ventana al Cielo (1965-1966), especialmente, alcanzaron altos índices de sintonía.
Mientras tanto, paralelamente continuaba cosechando éxitos en las tablas. Por ejemplo, en el Teatro Tapia protagonizó Circe o el amor, de Emilio S. Belaval (1962); El apartamento, de René Marqués (1964); ¿Quién le teme a Virginia Wolf?, de Edward Albee – caracterizando a «George», el esposo de «Martha», interpretado por Lucy Boscana – (1967); Largo viaje hacia la noche, de Eugene O'Neill (1968); Eugenia Victoria Herrera, de Myrna Casas (1969); El rey se muere, de Ionesco (1973); El león en invierno, de Goldman (1975); La zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca (1981); Maten a Borges, de Luis Torres Nadal (1984); Melocotón en almíbar, de Miguel Mihura (1987), etc.
Sin embargo, a pesar de que amaba al teatro más que a cualquier otro medio, la televisión siempre fue su principal fuente de sustento. En WAPA TV / Canal 4 aportó magistrales actuaciones a Las almas no tienen color (1969); Cuando los hijos condenan (1970); El silencio los condena (1972); Claudia y Virginia (1973), etc. En WRIK TV / Canal 7 hizo lo propio en La hora 13 (1971). Por otro lado, Pueblo chico (1976); El regreso (1977) y La jibarita (1980) fueron las principales telenovelas en que intervino en WLII TV / Canal 11 y Marianela, que protagonizó la debutante Georgina Borri en 1978, fue la más notable entre las que contaron con su figura en WIPR TV / Canal 6.
Aunque en mucho menor medida, Rafael Enrique Saldaña también tuvo presencia en el cine. Aparece en las películas Romance en Puerto Rico (1961); Más allá del Capitolio (1963); The Eternal Quest (1969) y, si acaso, alguna que otra más. q
MLO / enero 8, 2003.
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