A Radhamés Aracena (1930-1997), primer disc-jockey
dominicano, también se le acredita haber sido…
El «Padrino de la Bachata»,
a la que bautizó acuñando
el nombre que la identifica
Por Miguel «Mickey» López Ortiz
De Mis Archivos de Artistas
Permítanme presentarles a una de las personalidades más dinámicas, influyentes e interesantes en la
historia de la música popular dominicana. Se trata de Radhamés Aracena Fermín (n. en Santiago
de los Caballeros, mayo 13, 1930 − m. en Miami, Florida, EE.UU, diciembre 11, 1997), a quien no
sólo se le acredita haber sido el primer disc-jockey que hubo en su patria, importante empresario
discográfico y radiodifusor, sino también el primer y máximo promotor del estilo bolerístico callejero
al que bautizó acuñándole el vocablo bachata y que impulsó a través de su radioemisora HIAW 690
AM / Radio Guarachita y de sus sellos La Guarachita y Zuni Internacional.
Esta figura irrepetible cursó sus grados académicos primarios en el Colegio LaSalle de su ciudad
natal y, a los catorce años, pasó a vivir con su familia a la capital, donde completó su estapa
estudiantil regular. Su primera oportunidad como profesional del micrófono se la brindó HIL 790
AM / La Voz del Trópico, planta en la que laboró durante cuatro años (1948-1952). Allí, además de
cumplir con su turno regular, creó el programa Canal Cero, que alcanzó alto nivel de sintonía.
En 1952 pasó a laborar a la HIZ y, en 1955, se incorporó a la batería de animadores de HIAS 1150
AM / Radio Onda Musical, donde cosecharía sus más significativos éxitos locutoriles, gracias a la
gran acogida que el público dispensó a sus audiciones El show del domingo y El 7 a 8, que fue el
primer programa basado en complacer peticiones a través de cartas y la vía telefónica que registra la
historia de la radio dominicana.
Precisamente en 1955, Radhamés Aracena estableció su agencia distribuidora de discos, cuyo
primer local fue la sala de la casa de unos amigos suyos, hasta que más adelante estableció su sede en
la Calle El Conde. Con gran satisfacción recordaba que, gracias a la gran demanda que entonces
tenían las grabaciones del ídolo mexicano Pedro Infante (mismas que distribuía), su negocio creció
rápidamente. Al extremo que, al cabo de pocos años, había dado paso a una cadena de tiendas con
sucursales en las principales ciudades de la República.
A través de su disquera y sus radioemisoras La Guarachita (AM
y FM) dio a conocer a los exponentes pioneros de la bachata.
Hacia 1958 comenzó a producir fonogramas, fundando la etiqueta La Guarachita, siendo uno de los
primeros productores en grabar y prensar discos en su país, lo cual redundó en una bendición para
muchísimos artistas criollos, a los cuales sacó del anonimato. Estampó tal nombre a su sello de
manera caprichosa, pues los artistas que nutrieron su catálogo no interpretaban guarachas. Tuvo la
visión de enfocar su interés en los humildes exponentes del bolero interpretado al estilo callejero,
dando a conocer a la mayoría de los primeros que alcazarían cierto nivel estelar y, a través de los
años, a muchos más. A esta forma tan dominicana y peculiar de cantar la bautizó, también de manera
espontánea y caprichosa, con el nombre de bachata, vocablo que en el argot popular significa fiesta,
relajo o vacilón, lo cual contrasta con los textos de las selecciones que más identifican a este estilo,
que son de doloroso despecho. De ahí que a la bachata (cuyo tiempo es algo más acelerado que el
tradicional en el bolero), se le ldentifique, igualmente, como canción de amargue.
En diciembre de 1964 inauguró su emisora HIAW 690 AM que, para efectos comerciales, identificó
con el mismo nombre de la disquera, Radio Guarachita, con un transmisor RCA BTA-5F, uno de
los mejores de la época y convertible de cinco a diez kilovatios de potencia. En los estudios, ubicados
en la Autopista Duarte, Kilómetro 6½, en Santo Domingo, tenía una consola Collins de once canales
para grabar anuncios en el sistema cartridge-tape. Esta planta estableció el precedente de ser una de las primeras o, tal vez, la primera especializadas en la difusión de un género de música en
específico, pues hasta entonces las demás incluían variedad de ritmos en sus programaciones.
Posteriormente, tendría una filial en Frecuencia Moderada: HIAW 90.1 FM.
Su inmenso catálogo se nutrió de figuras como José Manuel Calderón, Inocencio Cruz, Julito
Deschamps, Dúo Los Ahijados, Rafael Encarnación, Confesor González, Marino Pérez, Mélida
Roque «La Sufrida», Miguel Santana, Tony Santos «El Solterito del Sur», Luis Segura «El
Añoñaíto», etc. Uno de los más famosos, Leonardo Paniagua, grabó por primera vez para este sello
(1965), aunque al poco tiempo se vinculó a la compañía Kubaney, del cubano Mateo San Martín.
También produjo acetatos a unos cuantos boleristas, como Guarionex Aquino y Milagros Lanty.
Produjo casi toda la discografía del legendario «Guandulito»… pero se
asegura que lo explotaba pagándole miserias.
Para los exponentes del merengue típico, creó la etiqueta Zuni Internacional − nombre derivado del
de su esposa Zunilda Read Pichardo, quien se desempeñaba como directora de la estación -, aunque
bajo la misma también editó grabaciones a algunos bachateros. Cobijó sus negocios bajo la sombrilla
de Empresas La Guarachita C. por A.
De la línea Zuni Internacional resaltan varias producciones consideradas de alto valor cultural e
histórico, por lo que son atesoradas por los coleccionistas. Específicamente, siete álbumes grabados
por el legendario acordeonista y compositor Dionisio Mejía «Guandulito» (1911-1979); El rebú, En
New York, Guandulito y su Conjunto, La Chiva blanca de don José Merengues y Parranda en
Sabana Iglesias (editados en 1960); Merengue típico dominicano (1972) y Merengues (1974). Sin
embargo, a pesar de que los méritos de nuestro biografiado son indiscutibles y, por ende, muy
reconocidos, desde hace años su figura ha sido objeto de señalamientos adversos por el nivel de
explotación a que sometió a «Guandulito», posiblemente el más importante artista que tuvo en su
empresa, a la que lo vinculó tan pronto comenzó a producir discos. Se asegura que apenas le pagaba
350 pesos por sesiones de cuatro merengues. El ya veterano músico fallecería en la más triste miseria.
Otra producción editada bajo la etiqueta Zuni Internacional que resulta muy significativa es La
Selección de Catarey (LP-30), que data de 1983 y que fue la única en la que Ángel Miró Andújar
«Catarey» (1949-1986), unánimemente reconocido como el mejor tamborero de todos los tiempos,
aparece como figura estelar.
Radhamés Aracena Fermín falleció en el XXXXX, en Miami, Florida, EE.UU, el 11 de diciembre
de 1997, XXXX.
En abril de 1999, su viuda Zunilda vendió las emisoras Radio Guarachita (AM y FM) al
empresario cubano Juan López, quien ya poseía AME TV / Canal 47, HIEV / Disco 106.1 FM y la
rockera Escape 88.9. La planta AM mantuvo su nombre y formato original, mientras que la banda
FM dio paso a Fuego 90 FM / La Salsera.




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